Debatamos sobre Marihuana

@aromerocastro

En las últimas horas, el Poder Ejecutivo anunció medidas que –en principio y según los jerarcas- ayudarán a solucionar problemas que atravesamos a nivel social. Una de esas medidas causó revuelo en la población. Se trata de la propuesta de legalizar la marihuana; lo que terminó dividiendo, nuevamente, a la sociedad. Hay quienes apoyan la medida y quienes no. Aunque legalizar la marihuana no sea el término adecuado. Regularizar, en cambio, sí.

Aquí abrimos paréntesis para mencionar un tema –no menor- que nos debería preocupar a todos: lo tan pasional como irracional que caracteriza a las discusiones que asistimos. Situación que genera enfrentamientos sin sentido. Y eso, mis amigos, es un sinsentido que hace que lo productivo de pensar diferente para que -de esa forma y entre todos- podamos tomar la mejor decisión, quede en un plano tan lejano que ni con el mejor zoom del mundo logramos alcanzar.

Si hay algo que fui aprendiendo en el transcurso de mi vida –dicen que el diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo- y, especialmente, después de conversar con algunos economistas conocidos, es que no existe lo bueno y lo malo. Al menos no de forma intrínseca. Por tanto, hay que ver, entre otras cosas, el contexto.

En otras palabras, y llevándolo a términos futbolísticos, no podemos decir que un equipo defensivo sea malo, ni uno ofensivo bueno; o viceversa. Más aún, vayamos a la estrategia: no es buena ni mala lo ofensiva u defensiva de la planificación que pueda aplicar un DT.

Todo va a depender, entonces, de quién sea el oponente, cómo se esté desarrollando el juego, el marcador transitorio y –además- qué es lo que estamos disputando: la copa del mundo o un simple amistoso.

Todo va a depender de todo. Todo es relativo.

¿Acaso no es en este punto donde estamos fallando? Quiero decir, ¿no será que nos falta un poco más de análisis de la situación y la medida? ¿No será que lo pasional mueve más que el deber de actuar como seres críticos, pensantes? ¿No será que estamos dimensionando poco lo que estamos debatiendo en nuestra sociedad hoy; el futuro? ¿No será que la inmediatez actual nos obliga a emitir declaraciones respecto de las declaraciones del gobierno apenas dos segundos después de que fueron realizadas? ¿Aún sin haber hecho el análisis adecuado y detallado de tales declaraciones?

Planteadas estas interrogantes, me surgen varias dudas. Es que todos sabemos que la marihuana es mala; como el cigarro, el alcohol y el agua. Sí, el agua también. Si tomás mucho, te podés morir. Pero tomamos agua porque –en su justa medida- nos quita la sed. Elegimos eso. Aunque podemos elegir no hacerlo; pero la decisión más lógica y sana es hacerlo.

Una persona, entonces, debería ser libre de elegir lo que quiere. Pero elegir requiere información y –sobre todo- capacidad de diferenciar la información correcta de la que no lo es. Capacidad de análisis. Y eso implica, obligatoriamente, educación; tal como lo explican los expertos holandeses.

Pero no solamente es educación. La persona, para elegir, requiere tener necesidades satisfechas; sean económicas, emocionales, o de cualquier otro tipo.

En un escenario en el que todo lo anterior se cumpla, es posible sostener que el común denominador no va a elegir –ni necesitar- hacerse mal con drogas u otras cosas dañinas para pasarlo bien. Y si lo hace de todas maneras, que lo haga asumiendo la responsabilidad de las consecuencias, claro. Porque tampoco es cuestión de socializar, por ejemplo, el costo de los malos hábitos individuales. Costos de salud, para citar alguno. ¿O sí?

No podemos sostener esto, en cambio, si se trata de una realidad en la que no sucede todo lo que mencionamos anteriormente; es decir, educación adecuada, necesidades satisfechas, etc.

De acuerdo con todo lo anterior, y volviendo a lo que mencioné respecto a que nada es bueno ni malo, me juego a sostener que legalizar la marihuana puede ser muy bueno; o puede ser muy malo.

Todo va a depender, señores, de qué tan preparados estemos los uruguayos.

¿Ustedes qué creen? ¿Estamos preparados? ¿Están dadas las condiciones? ¿Tenemos la educación necesaria o todas las necesidades satisfechas?

Yo, por lo pronto, lamento que no existan debates responsables, serios y profundos, en un marco de respeto a la opinión y argumentos del otro, para al fin responder las preguntas.

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1 Comment

  • Interesantísimo el tema. Desconozco si existen estudios serios y objetivos relativos a la causa por la cual una persona decide consumir marihuana. Realmente un consumidor decide libremente consumir o no? Pienso que no es libre, al menos absolutamnete, precisamente porque el motivo que determina la necesidad de consumir dicha sustancia influye más que la libre determinación de consumir o no. Algo similar a la sed que nos impulsa a beber agua.
    Deberíamos preguntarnos porqué las personas consumen y no tanto preocuparnos por regular el consumo, porque el consumidor va a consumir a cualquier precio, así como el sediento va a tratar de tomar agua a cualquier precio.
    Adelante!!!!

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