Mal estado de rutas nacionales y conductores irresponsables ponen en riesgo la vida de muchas personas.
Sobre las 20 de esta noche (10), un camionero paraguayo evitó un accidente fatal en Ruta 3, en el departamento de Paysandú. Caía el sol a la altura del kilómetro 378, cuando la escasa luz natural, la falta de pintura señalizadora sobre la ruta, un pronunciado y sensible desnivel entre el pavimento y la banquina de tosca, y una maniobra imprudente, casi termina en tragedia.
El camión Scania, matriculado en Paraguay y conducido por un ciudadano paraguayo, circulaba por Ruta 3 en dirección sur, con destino a Montevideo. En el mismo sentido, y detrás de él, lo hacía otro camión que intentó una maniobra de adelantamiento sin percibir que venía un automóvil en sentido contrario. El choque parecía inevitable.
En ese instante, el conductor paraguayo, que transportaba barras de jabón, decidió ensayar una maniobra evasiva que, a la postre, salvó la vida de la conductora del vehículo que se dirigía por Ruta 3 en dirección norte. Sin embargo, la misma maniobra puso en riesgo su propia vida.
Ello, porque el pronunciado desnivel existente entre el asfalto y la banquina de tosca -que en algunos sitios tiene una altura aproximada a un cordón de una vereda de la ciudad- casi provoca que el conductor pierda el dominio de su camión, haciendo que la carga se mueva y deje al camión tal como lo muestran las imágenes. No volcó por milagro.
Finalmente, no hubo que lamentar heridos. En el lugar, se hizo presente un móvil de Policía Caminera, cuyo destacamento se encuentra muy cerca del sitio del siniestro. Los efectivos policiales, conjuntamente con el camionero, decidieron llevar el camión -lentamente y con escolta- hacia el predio del destacamento, lo que provocó un enlentecimiento -por breves minutos- en el tránsito normal de una de las principales arterias del país.
Sanduceros conversó con el conductor del camión, quien afirmó que todo fue “un susto pero con mucha suerte”. Y agregó, “si yo no hubiese sacado el camión para la banquina, la mujer se mataba. El problema es que la banquina no es banquina, es un escalón; y ahí el camión se me fue para afuera. No volcó porque no quiso. Estuvo a punto.”
